Se puede usar un reloj inteligente para medir el rendimiento deportivo, contar los pasos, simplemente ver la hora o medir el ritmo cardíaco. Por supuesto, era cuestión de tiempo que alguien probara el monitor de frecuencia cardíaca del reloj inteligente en algo más que personas. Un usuario chino ha descubierto que no solo a las personas y los animales les late el corazón, sino también a las tazas de café, a los rollos de papel higiénico y a los plátanos.
¿Cómo puede ser esto? Los relojes inteligentes no registran el ritmo cardíaco mediante el pulso de la muñeca, sino que emiten un haz de luz verde sobre la muñeca del usuario. Esto significa que todos los objetos que reflejan esta luz tienen un “latido”.